¿Estamos preparados para ser padres? ¿Seguro?

Si hacemos esta pregunta a una pareja que está esperando a su primer hijo, feliz e ilusionada, seguramente obtengamos un vehemente SI. Pero probemos a hacer esta misma pregunta cuando ya tienen a su hijo con ellos, las probabilidades de que oigamos un igual de vehemente NO son muy elevadas.

Y es que una cosa es lo que pensamos que va a ser la paternidad y otra lo que realmente es.

Podemos haber leído decenas de libros, haber hablado con otros padres e incluso habernos quedado con nuestros sobrinos, pero una vez llega al mundo nuestro retoño las cosas no suelen ser como esperábamos.


La paternidad implica un aprendizaje continuo


La paternidad es un camino plagado de sorpresas y de aprendizajes en el que nunca dejamos de aprender. Los niños no vienen con un manual bajo el brazo y tampoco ningún libro nos va a preparar para la experiencia que vamos a vivir, solo la práctica servirá para ello y ante todo las ganas que tengamos de emprender esta nueva misión.

Por ello antes de adentrarse en esta aventura es importante formularse esta pregunta, pero formulársela de verdad, teniendo en cuenta todos los pros y contras. Hay parejas que se lanzan a tener hijos por cambiar la monotonía de su relación, por que es lo que toca, o porque simplemente les hace ilusión, sin parase a pensar realmente en lo que implica. Acudir a la paternidad sin haber reflexionado bien sobre ello puede salir bien, pero también hay más probabilidades de que las cosas se compliquen.

Lo primero es asegurarse de que los dos miembros de la pareja desean un hijo, cuando solo quiere uno puede pasar que acabe sintiéndose solo en la tarea o que su pareja le llegue a recriminar ese cambio de vida. Y es que hay que tener muy claro que el cambio de vida va a ser radical, si somos una pareja amante de la vida social y las salidas deberemos tener presente que eso va a dejar de ser tal y como era.


La organización en casa y la educación del niño


Será muy importante también hablar de como nos vamos a organizar, horarios de trabajo, reparto de tareas en casa… La llegada de un niño lo trastocará todo y cuantos más puntos hayamos contemplado menos sorpresas habrá. Ambos padres deben implicarse y compartir el trabajo que supone criar a un niño si queremos que todo funcione bien.

Otro tema que deberemos abordar será la educación que queremos que tenga nuestro hijo, o al menos el modelo básico a seguir. Esto es importante ya que la pareja se puede encontrar una vez su hijo ha nacido con que tienen ideas opuestas sobre como criarlo lo que puede convertirse en un verdadero problema.

Como vemos son muchos los temas a abordar, y más que irán surgiendo según el niño va creciendo, nunca se acaba de estar preparado del todo para lo que nos depara la paternidad. Pese a todo, los que deciden ser padres pueden tener algo seguro, tener a su hijo en brazos no va a ser nunca como lo esperaban, va a ser mucho mejor.